El 5G en España ya es una realidad. Y Vodafone es la empresa de telecomunicaciones pionera, al incorporar quince ciudades a esta nueva red en la etapa de lanzamiento. De momento, clientes de Madrid, Bilbao, San Sebastián, Gijón, Pamplona, Logroño, Santander, La Coruña, Vigo, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Vitoria y Zaragoza disponen ya de 5G.
Sin embargo, de manera paulatina, la multinacional extenderá la cobertura, hasta abarcar todo el territorio nacional.
El 5G es resultado de la búsqueda tenaz de soluciones en conectividad a Internet con la finalidad de alcanzar el más alto estándar en velocidad y capacidad. Precisamente, se trata de la quinta generación de tecnologías y patrones de comunicación inalámbricas. No es extraño, entonces, que su llegada e implementación coincidan con el actual incremento de personas, dispositivos y máquinas conectadas a la red.
Efectivamente, la puesta en marcha del 5G en España, iniciada por Vodafone el pasado 15 de junio, marca un hito en nuestro desarrollo tecnológico. De hecho, esta poderosa herramienta de conexión nos coloca en ventaja de cara a la evolución de la industria 4.0. Por otro lado, facilitará los avances en Inteligencia artificial e Internet de las cosas, que impulsarán soluciones en medicina, transporte, agricultura y un sinfín de campos.
El entusiasmo que despierta el desembarco del 5G en España reside no sólo en qué se puede lograr con esta tecnología de conexión, sino también en cómo lo hace. Para saberlo, es necesario conocer las principales diferencias con la aún vigente red 4G.
Esta característica primordial de la conectividad a Internet consiste en la capacidad de respuesta que ofrece la red. Esto es, la cantidad de milisegundos transcurridos desde el envío de una orden mediante un dispositivo conectado hasta la recepción del primer bit de respuesta. Mientras ésta sea mínima, mucho mejor.
El actual 4G registra latencias de 100 milisegundos y el 4G+ de 20 milisegundos. Pero, el 5G reduce radicalmente esta cifra a 1 milisegundo: 300 veces más rápido que el acto de parpadear. Esto puede influir de manera determinante, por ejemplo, en procedimientos tan críticos como la telecirugía.
Tanto la descarga como la subida de archivos y la propia navegación en páginas web o aplicaciones será mucho más eficiente con 5G. Sólo para las descargas, la nueva red de Vodafone promete una velocidad de hasta 1 Gb por segundo, con la previsión de llegar a los 2 Gbps a finales de 2019. Sin embargo, en un futuro cercano, esta rapidez podrá alcanzar los 10 y 20 Gb.
A modo de ilustración, esto permitiría tener acceso a un site en sólo 0,02 segundos, en comparación con los 0,9 segundos que tarda el 4G. Para descargar una película en HD se invierten actualmente cerca de tres minutos; mientras, con 5G las misma descarga requerirá apenas 4 segundos.
Aún cuando la latencia y la velocidad del 5G destacan como principales características, también son relevantes otros beneficios que trae consigo, entre ellos:
De acuerdo a lo anterior, la meta cercana es que los equipos de quinta generación consuman un 90% menos de energía que los 4G. En el caso de dispositivos remotos, la expectativa es que no necesiten recarga durante años.
Visto lo anterior, no es necesario ser futurólogo para pronosticar la influencia que tendrá la tecnología 5G en España y en el mundo. He aquí algunos aspectos a considerar:
El despliegue de la red 5G multiplicará la disponibilidad de sensores de todo tipo para la captación y procesamiento de información que alimentarán las herramientas de Big Data y analítica avanzada. Además del comercio, la producción en serie, la generación de energía y el marketing, otros sectores como la agricultura también tendrán beneficios de la quinta generación en conectividad. Pensemos en dispositivos que puedan obtener datos en tiempo real como las condiciones climatológicas y del terreno, la humedad, la presencia de plagas, tiempos de cosecha, etc.
Por otro lado, surge el ya clásico escepticismo sobre el futuro del empleo frente a la expansión de la industria 4.0, soportada por la robótica, la inteligencia artificial e Internet de las cosas. En dicho caso, las organizaciones deben demostrar que el talento humano pasaría a cumplir tareas más creativas, dejando a las máquinas los procesos más rutinarios.
Obviamente, conforme evolucionen las capacidades del 5G, la ciberseguridad tendrá que adaptarse a las exigencias de protección y solución de emergencias para garantizar la fluidez de la conexión. Sobre todo este es un aspecto neurálgico para evitar la afectación negativa de sistemas robóticos en empresas y hospitales. Asimismo, lo es para reducir el riesgo de paralización de unidades de transporte autónomo y la totalidad de dispositivos que conformarán las ciudades inteligentes.
Vodafone es la empresa de telecomunicaciones pionera en establecer tarifas de datos ilimitados como las que lanzó en abril de 2019, válida para clientes 5G. De esta manera, sienta precedente al permitir a los usuarios disfrutar plenamente de la conexión de quinta generación.
Finalmente, todo lo anterior es apenas un esbozo de las posibilidades y retos que plantea el 5G en España. Paso a paso, iremos descubriendo tantas otras posibilidades asociadas a esta extraordinaria tecnología. De momento, los clientes de Vodafone Empresas ya pueden beneficiarse de estas ventajas en muchas ciudades de España.
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