Los créditos ICO son la opción a la que están recurriendo PYMEs golpeadas económicamente por el estado de emergencia causado por el coronavirus. En función de establecer esta línea de financiación, el Gobierno de España ha destinado hasta el momento 140.000 millones de euros. Dichos recursos son canalizados mediante el Instituto de Crédito Oficial.
Desde el mismo comienzo de la pandemia gran cantidad de empresas encontraron dificultades financieras para afrontar el cese de actividad. Mientras que otras toparon con obstáculos similares para incorporar la tecnología que requiere el teletrabajo en condiciones óptimas. En este sentido, buena parte de dichos negocios aprovecharon la primera línea de avales de este programa aprobada el 17 de marzo de 2020. Para la misma, el consejo de ministros aprobó una partida inicial de 100.000 millones de euros.
Tras la desescalada del confinamiento y la lenta incorporación a una nueva normalidad, pequeñas y medianas compañías requieren retomar sus planes de inversión. Pero las pérdidas imprevistas a consecuencia del Covid 19 mermaron significativamente sus flujos de caja. Por lo que la disponibilidad de fondos para proyectos de transformación digital, entre otras mejoras, es prácticamente nula. En vista de esta circunstancia, el Gobierno aprobó el pasado 28 de julio continuar el programa con una ampliación presupuestaria de 40.000 millones de euros.
Esencialmente, los créditos ICO son líneas de financiación creadas con la intención apoyar la operatividad de empresas de cualquier sector productivo. Sin importar su tipo o tamaño. Por ende, están destinados a cubrir desde proyectos de inversión modestos hasta planes de expansión internacional de las compañías. Entre otras condiciones, se ofrecen plazos de amortización y períodos de carencia más amplios.
Ahora bien, ¿quiénes pueden solicitar estos financiaciones? En concreto, optan a ellos compañías, autónomos y entidades públicas y privadas, sean nacionales o extranjeras que planean realizar actividades productivas en España. Asimismo tienen acceso organizaciones que requieran solventar problemas de liquidez. Por otro lado y aunque nos interese más lo anterior, particulares y comunidades de propietarios también pueden pedirlos para reacondicionar sus viviendas.
Vale referir que la cantidad máxima de financiación al que puede aspirar cada solicitante es de 12,5 millones de euros, con algunas excepciones. Sin embargo estos recursos han de emplearse en inversiones para facilitar el funcionamiento de la empresa.
Con la finalidad de adaptarse a las necesidades específicas de cada compañía o autónomo, existen varias líneas de créditos ICO con objetivos y requisitos específicos. En general, todos tienen en común que puedes solicitarlos directamente en tu banco o entidad financiera.
En especial, este tipo de crédito financia cualquier actividad productiva y planes de inversión. En concreto, su propósito es cubrir:
Puedes seleccionar la opción que más convenga a tu proyecto entre: línea de crédito, préstamo, renting o leasing. Además aplica un interés fijo o variable, más el margen que establezca el banco o entidad financiera de acuerdo con el plazo de amortización. Consulta la tasa anual equivalente para las operaciones en la página oficial de ICO. De igual modo, puedes obtener plazos de amortización de uno a 20 años y de acuerdo a éstos puedes lograr hasta tres años de carencia.
En la misma línea, la entidad bancaria establecerá las garantías requeridas para gestionar la solicitud y cobrará una sola comisión al comenzar la operación. Eventualmente podrá exigir una amortización adelantada.
En particular, esta línea de los créditos ICO tiene como objetivo financiar a compañías con aval de una SGR (Sociedad de Garantía Recíproca) o de la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria, SAECA. Si éste es tu caso, puedes solicitar un máximo de dos millones de euros en uno o varios trámites. Aquí sólo aplican las modalidades de línea de crédito, préstamo o leasing.
Para las inversiones en el extranjero es imprescindible que la empresa tenga domicilio en España o que al menos tenga 30% de capital español. Aparte de esto, los intereses serán variables o fijos y a ellos sumarás los costes del aval y márgenes que determinen el banco y la SGR o SAECA.
En cuanto a las comisiones, la SAECA o SGR demandarán una de 0,5% para realizar el estudio. Solamente, la SGR cobrará un 4% sobre la cantidad solicitada por concepto de cuota social mutualista. La entidad financiera también impondrá su única comisión al comenzar el trámite. Los plazos de amortización y de carencia serán de entre uno y quince años y de hasta tres años, respectivamente.
Las garantías requeridas dependerán del estudio de la solicitud por parte de la entidad crediticia y de la sociedad que aporte el aval. Con esta línea de crédito podrás financiar las mismas actividades e inversiones descritas en la opción de Empresas y Emprendedores.
Con el propósito de cubrir todas las actividades productivas y comerciales posibles, existen otros tipos de créditos ICO que pueden adaptarse a tus necesidades específicas. En tal sentido, tenemos:
Mediante esta financiación obtendrás liquidez con anticipos de los importes de facturas generadas por tu actividad comercial en territorio español. De igual manera, podrás cubrir costes de elaboración de productos o servicios para vender en España.
Para ello, tienes oportunidad de solicitar hasta 12,5 millones de euros en una o varias transacciones. Gracias a estos obtendrás anticipos de facturas con vencimiento no superior a 180 días. A los efectos, puedes elegir la modalidad de financiación más adaptada a tu capacidad, previo acuerdo con tu entidad crediticia. Esta última establecerá las garantías requeridas y sólo cobrará una comisión al principio del trámite y una cuota de amortización por adelantado.
Como su nombre lo indica, está dirigido a empresas que requieren financiación mediante el anticipo de facturas generadas por sus exportaciones. En resumen, las condiciones en cuanto a vencimiento de las facturas, importe a solicitar, modalidad de financiación, garantías, intereses y comisiones, son idénticas a la opción anterior.
Ahora si lo que necesitas es internacionalizar tu compañía e incrementar tus exportaciones te conviene la opción más avanzada: el ICO Internacional. En efecto, hablamos de un crédito en dos tramos: el primero, de inversión y liquidez; el segundo, para exportaciones a medio y largo plazo. Con el primero podrás financiar requerimientos de liquidez, inversiones y mejoras similares al ICO para Empresas y Emprendedores. Pero además estás en capacidad de costear actividades productivas en el exterior.
La segunda etapa ofrece la posibilidad de financiar:
En síntesis, las modalidades de financiación que aplican son préstamo, línea de crédito o leasing. Mientras que los plazos de amortización y carencia también son iguales a los del ICO Empresas. En el primer tramo, puedes solicitar hasta 12,5 millones y en el segundo hasta 25 millones de euros o su equivalente en dólares estadounidenses. Para la segunda, sólo puedes solicitar préstamos y obtendrás plazos de amortización de dos a 12 años y hasta tres años de carencia.
Como ves, éstas son excelentes alternativas para financiar el funcionamiento de tu empresa. Entonces, ¿a qué esperas para ir a tu banco o entidad crediticia para solicitar un crédito ICO?
El éxito de una empresa no solo depende de la calidad de sus productos o…
Un día, te levantas por la mañana, lleno de energía y optimismo; te vistes, desayunas…
La Inteligencia Artificial (IA) se presenta como una poderosa herramienta que no solo está disponible…
La resiliencia se ha convertido en una habilidad indispensable en el entorno laboral moderno. La…
La rápida evolución de la tecnología sigue cambiando la forma en la que las empresas…
El ghosting laboral es un fenómeno cada vez más común en el ámbito profesional y…