El éxito de las grandes empresas siempre ha sido motivo para adoptar su forma de organización y su metodología de trabajo. El OKR es una metodología de trabajo desarrollada, implementada y popularizada en muchas grandes compañías a nivel mundial. La metodología del OKR permite plantearse grandes metas, mientras se mantiene un seguimiento cuantificable, que pueda indicarnos si vamos o no en el camino correcto.
OKR son las siglas de Objectives and Key Results, que se traduce como objetivos y resultados clave. Esta metodología de proyectos se compone de los objetivos de la empresa, los resultados clave y las tareas necesarias que han de ejecutarse.
Una correcta organización y metodología de trabajo siempre ha sido imprescindible para aumentar la eficiencia de cualquier tipo de empresa. El concepto del OKR no es precisamente una novedad si tomamos en cuenta que el mismo es una evolución del MBO. El MBO (Management By Objectives) fue un modelo de gestión de proyectos desarrollado por Peter Drucker en 1954.
Andrew Grove, CEO de Intel Corp. (1968), tomó los fundamentos del MBO y desarrolló la metodología OKR, a mediados de 1983. Por esta razón, Andrew Grove se considera el padre del OKR.
Por su parte, John Doerr adoptó el OKR mientras trabajó en Intel en 1974. Más adelante, Doerr aplicó esta metodología en Google, a partir del año 1999. El OKR se sigue usando hasta el día de hoy en Google, dando resultados extraordinarios. Además, esta metodología de trabajo es empleada por otras grandes empresas como Spotify, Airbnb, Twitter, LinkedIn, Amazon, etc.
John Doerr ha sido el que más ha popularizado esta metodología de proyectos en todo el mundo. Google es una empresa modelo de éxito, alta planificación, innovación y prestigio en todo el mundo, gracias a la aplicación del OKR.
En lo que respecta a los lapsos de tiempo, el OKR se puede programar en la práctica por un período de tiempo mensual, bimensual, trimestral o anual. Los objetivos de la empresa deben ser metas ambiciosas o grandes aspiraciones, que tengan un carácter más cualitativo que cuantitativo. Sin embargo, los resultados clave sí deberán ser aspectos fácilmente cuantificables. Por último, las tareas que realizan los equipos de trabajo se canalizan para conseguir los resultados clave, que permitan el logro de cada objetivo.
La preparación de los OKR no es una gestión de proyectos que hacen solo los altos ejecutivos de la empresa; sino que también participan los líderes de los distintos equipos de la empresa. Por esta razón, el OKR es una metodología de dominio público y totalmente transparente.
En la práctica, lo máximo que se puede proponer son 5 objetivos de la empresa, ya que un número mayor no puede ser memorizado por todos los empleados. Igualmente, los resultados clave no pueden ser más de 5, normalmente son dos o tres.
Cuando se seleccionan bien los objetivos de la empresa, la obtención de resultados clave a partir del 70% pueden tomarse como un logro de los objetivos. Esto es razonable cuando tus objetivos son metas muy exigentes o ambiciosas.
Esta metodología de trabajo permite que cada empleado se identifique fácilmente con los objetivos o metas de la empresa. De esta forma, todos trabajan mentalmente sincronizados para lograr un mismo fin. Esto es consecuencia de que la elaboración del OKR no es obra solamente de los altos ejecutivos, sino también de todos los equipos de trabajo.
Cada trabajador sabrá si su trabajo está bien encaminado al logro de los objetivos. Esto es posible porque los resultados clave se han escogido de tal forma que sean fácilmente cuantificables.
Las empresas que han implementado esta metodología han logrado espectaculares tasas de crecimiento, pasando de ser empresas de garaje a gigantescas corporaciones, en un lapso de 10 años.
Tanto la preparación como el seguimiento de los OKR se realiza con el empleo de uno de los muchos programas informáticos que existen hoy en día para este fin. Estos permiten realizar informes con gráficos y análisis de datos muy completos, para ver las tendencias y realizar ajustes en los planes de trabajo.
Entre los programas informáticos para crear y hacer seguimiento de los OKR se encuentran Trello, Koan, Simple OKR y Weekdone. También se utilizan otros como Bizneo, Zokri, Lattice, Oportuno y Click Up.
Estos programas informáticos deben interconectarse con los procesos administrativos internos. Por esta razón, es imperativo contar con un buen nivel de tecnología y conectividad digital, para automatizar la transferencia y cuantificación de datos. Esto último es fundamental para conocer rápidamente los resultados clave del OKR de una empresa. Finalmente, es aconsejable una inversión que garantice un buen nivel de digitalización a las empresas, antes de aplicar la metodología de trabajo OKR.
Tanto para la implementación de la metodología OKR como para el resto de los procesos internos de cualquier empresa la tecnología es una herramienta fundamental. En RedNew somos especialistas en las soluciones tecnológicas más modernas, garantizando una alta calidad de conectividad. Además, también ofrecemos soluciones para una óptima seguridad de los datos en las empresas. En definitiva, brindamos alternativas tecnológicas a la medida particular de cada necesidad.
El éxito de una empresa no solo depende de la calidad de sus productos o…
Un día, te levantas por la mañana, lleno de energía y optimismo; te vistes, desayunas…
La Inteligencia Artificial (IA) se presenta como una poderosa herramienta que no solo está disponible…
La resiliencia se ha convertido en una habilidad indispensable en el entorno laboral moderno. La…
La rápida evolución de la tecnología sigue cambiando la forma en la que las empresas…
El ghosting laboral es un fenómeno cada vez más común en el ámbito profesional y…