El mundo de la telefonía ha cambiado de forma vertiginosa en pocas décadas. Hemos pasado de estar atados a un teléfono fijo a llamar desde cualquier punto del planeta. Con la tecnología inalámbrica también llegaron la conexión a Internet, las videollamadas y las redes sociales. En la actualidad, en muchos sitios aún esperan la implementación completa de las redes 5G. Sin embargo, el avance imparable en campos como el de la telefonía nos permite mirar hacia el futuro y conocer las posibilidades de la siguiente generación. Hoy te hablamos de la conectividad 6G.
En la tecnología inalámbrica y la telefonía han existido históricamente distintas generaciones de conectividad móvil. En este caso, cuando hablamos de 6G nos referimos a la sexta generación de tecnologías relacionadas con las conexiones móviles. Como ha sido frecuente en la sucesión de las distintas generaciones, la próxima será, previsiblemente, más rápida y eficiente.
En resumidas cuentas, el 6G no es más que la evolución del actual 5G. No olvidemos que esta última supuso un paso de gigante con respecto a la conectividad 4G, y así sucesivamente. Pero, ¿en qué se diferencian exactamente el 5G y su sucesor? En el siguiente apartado respondemos a esa cuestión.
La principal diferencia entre ambas tecnologías es la mejora en aspectos como la latencia, la velocidad de transmisión de datos y las supuestas aplicaciones que pueda llegar a tener. En la actualidad, se han hecho demostraciones sobre cómo la conectividad 5G ayuda en campos tan importantes como el de la medicina. De hecho, se prevé que gracias a las redes de alta velocidad incluso se pueden llegar a realizar operaciones quirúrgicas a distancia.
Pero no todo es velocidad. El 6G también traería consigo algunas tecnologías novedosas en el ámbito de la telefonía. Por ejemplo, algunos especialistas apuntan a que será capaz de utilizar frecuencias de terahercios. Algunas compañías ya han logrado enviar datos con esta tecnología. Otra posible diferencia es que las redes 6G podrían descentralizar la conectividad. Esto significa que iría mucho más allá de la red cableada, permitiendo que varios dispositivos actúen como antenas. Por lo tanto, la dependencia de las operadoras se vería reducida.
Muchas de las diferencias de las redes 6G frente a las 5G se traducirán en ventajas para los usuarios. Pero también colaborarán en mejorar las comunicaciones en distintos campos profesionales y educativos. Conozcamos más de cerca todo el potencial que tendrán las redes 6G en un futuro cercano.
Los avances que están consiguiendo algunos países, como Corea del Sur, plantean una tecnología inalámbrica con una latencia mínima. Según lo que proponen desde el país asiático, las primeras instalaciones preparadas para el 6G serán capaces de reducir esta variable a la décima parte, siempre tomando como referencia el 5G. De esta manera, la latencia del 6G pasaría a ser de 0.1 milisegundos. ¿Qué significa eso? Simple y llanamente que las conexiones entre dos puntos se realizarán casi en tiempo real.
Otra mejora evidente de las redes 6G es que la velocidad de descarga y de transmisión en general aumentará considerablemente. Samsung declaró el año pasado que con las nuevas tecnologías implementadas en la telefonía, podrían alcanzarse picos de hasta 1000 Gbps. Las consecuencias de disponer de tal tasa de transmisión son obvias. No solo se podrá consumir contenido a más velocidad, sino de mayor calidad y en formatos que hoy son una utopía.
Las redes 6G también tendrán un fuerte impacto en campos como la inteligencia artificial y la realidad virtual. En ambas es necesario contar con una conexión rápida y fiable. Y eso es justamente lo que la siguiente generación de conectividad promete. Las propuestas de ciertas compañías pasan por fomentar el uso de hologramas en alta definición. Como es de esperar, esto tendrá aplicaciones diversas en el mundo real.
En la actualidad, la lista de países que están trabajando para desarrollar la nueva generación de redes móviles es larga. Por ejemplo, China ha puesto en órbita un satélite experimental capaz de transmitir en 6G. Algunos de los usos propuestos son los de monitorizar cultivos, incendios forestales u obtener datos ambientales de gran valor. Este país es uno de los que más fuerte apuesta por la tecnología 6G, teniendo en su haber más del 35% de las patentes relacionadas con la nueva generación de conectividad.
Estados Unidos es otro de los países que participa activamente en la carrera del 6G. En este caso, las inversiones las están realizando empresas privadas. Sirva como ejemplo la alianza entre AT&T, Verizon y T-Mobile, que dirigen una iniciativa llamada Next G Alliance. Con ella pretenden organizar y promover la investigación 6G en América del Norte. De hecho, esta alianza ya inició en 2020 un programa para coordinar grupos de trabajo con la finalidad de desarrollar tecnología 6G. A modo de comparación, en Estados Unidos se encuentra el 18% de todas las patentes 6G.
Otros países que han mostrado interés en el 6G son Rusia, Alemania y Japón. También en la Unión Europea hay iniciativas como el proyecto Flagship 6G con sede en la Universidad de Oolu de Finlandia, que trata de combinar la investigación sobre tecnologías 6G.
Hasta este punto ya te hemos contado todo lo que sabemos acerca de las redes 6G. Ahora ya conoces algunas de las ventajas que, en teoría, aportarán a la sociedad. También destacamos el avance que supondrán si las comparamos con las actuales conexiones mediante 5G. Pero, es probable que te preguntes cuándo llegarán las redes 6G. Aunque son muchos los países que llevan años investigando cómo desplegar esta nueva tecnología, lo cierto es que su implementación todavía debe esperar. Las previsiones varían dependiendo de quién las haga, pero es muy probable que el futuro de la telefonía mediante la conectividad 6G sea una realidad alrededor del 2030. El tiempo lo dirá.
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